
La elección de la marca y otros errores comunes en Startups
Elegir la marca que va a identificar el proyecto empresarial de una Startup, es sin duda uno de los aspectos a los que más tiempo dedican los founders, pues no hay que olvidar que la elección representará nuestro producto y/o servicio.
Normalmente, la elección del nombre está basada en aspectos de índole comercial y relacionados con el marketing, como por ejemplo, su sonoridad en otro idioma de cara a una internalización, su grafía, etc… Sin embargo, se suelen olvidar las implicaciones jurídicas relacionadas con la elección de la marca, lo que supone uno de los errores más comunes en las Startups.
Es bastante frecuente que el emprendedor haya encargado material con la marca elegida, registrado su dominio web, lanzado campañas de SEO/SEM e incluso lleve tiempo operando de forma exitosa con esa marca; cuando de repente recibe una notificación por la cual es invitado, entre otras cuestiones, a cesar la actividad bajo esa marca por infringir la marca de otra empresa. Esto le ocurrió, sin ir más lejos, a Wallapop.
¿Qué hacer entonces para evitar conflictos de marca?
Nuestra recomendación es que cuando hayamos dado con un signo distintivo que nos guste; antes de pensar en utilizarlo, realizar un estudio de viabilidad de marca, en el que se analicen los antecedentes relevantes de la marca: marcas anteriores existentes en el territorio en el que se desee utilizar dicho signo, no sólo la denominación y/o elementos gráficos de las marcas, sino también de los servicios y/o productos.
Por último, si este estudio resultase favorable, por supuesto, registrar dicha marca ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) o incluso si es de nuestro interés, registrarla a nivel comunitario ante la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI).
En todo momento a lo largo de este artículo hemos hablado de marca y no de denominación social. Esta distinción lleva también a confusión a muchos emprendedores noveles.
Pues bien, la marca no tiene por qué coincidir con la denominación social ni con el nombre comercial. La marca sirve para identificar en el mercado un producto o servicio. Por su parte, el nombre comercial será el que se utilice en las actividades empresariales y que sirva para diferenciarse de otras empresas, no de productos y servicios. Finalmente, la denominación social es el nombre de la Sociedad que utiliza el nombre comercial o la marca, es la que se debe emplear para identificar oficialmente a la persona jurídica, por ejemplo, para firmar contratos o dar de alta a trabajadores en la seguridad social.
Además de lo anterior, cada una de las tres lleva su proceso de solicitud, registro y tramitación independientes: las marcas y nombres comerciales se inscriben en la Oficina Española de Patentes y Marcas, mientras que las denominaciones sociales en el Registro Mercantil.
Para un mejor entendimiento de esta distinción, ponemos el siguiente ejemplo práctico relacionado con Supermercados Mercadona:
- Denominación social: MERCADONA, S.A.
- Nombre comercial: Mercadona.
- Marca: Hacendado.
Del mismo modo con INDITEX:
- Denominación social: INDITEX, S.A.
- Nombre comercial: ZARA.
- Marca: ZARA.
En este caso coinciden nombre comercial con marca.
Como conclusión, para evitar estos y otros errores comunes en el lanzamiento de una empresa, es necesario contar con un asesoramiento profesional especializado en la materia que acompañe a la Startup, desde las fases iniciales de su desarrollo.
Eugenia Gibanel

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